La eSIM es una tarjeta SIM virtual, un chip especial con la posibilidad de incrustar un código. Este módulo se incorpora a los teléfonos modernos en la fase de producción, lo que permite sobrescribir los datos almacenados en él. Esto significa que una persona no está vinculada a un operador de telefonía móvil concreto y puede cambiar de número si lo desea.
Entre las principales ventajas de esta tecnología está la ausencia de ranura para la tarjeta SIM en el teléfono. Una tarjeta física puede romperse o perderse, pero una virtual no. Y lo que es más importante, no es necesario acudir a la oficina de un operador de telefonía móvil para volver a grabar el número. Todos los trámites necesarios pueden hacerse por Internet.
Actualmente, la tecnología eSIM funciona en un pequeño número de dispositivos. Algunos teléfonos de Apple y Google y varios smartwatches la soportan. Sin embargo, en breve, casi todos los smartphones económicos estarán equipados con un chip útil, lo que hará que adquirir un número de móvil sea lo más cómodo posible.
