La carga rápida es una tecnología especial diseñada para cargar la batería de tu smartphone en un periodo relativamente corto de forma eficaz. El parámetro clave en las características de la unidad de carga es su potencia. Hoy en día se pueden encontrar unidades con una capacidad de 20, 65 e incluso 120 vatios. En números, todo parece bastante interesante, pero ¿y en la realidad?
Let’s start with the fact that for the fast charging to work properly, the phone must necessarily support this option. Also important is the power of the power supply itself. This parameter will directly depend on the time of the battery gaining the cherished 100%. You have probably noticed that the first 70-80% of the battery, the phone gets for 30-60 minutes. This is explained by the presence of two phases in the charging cycle.
Durante la primera fase, la potencia del adaptador de corriente se utiliza al máximo. Esto se hace principalmente para reducir el desgaste de la batería. En la segunda fase se utilizan una corriente y un voltaje mínimos, normalmente entre el 80% y el 100% de la carga. Si la batería recibiera una enorme cantidad de energía durante toda la carga, todo ello provocaría su rotura.
Para ilustrarlo, consideremos el sencillo ejemplo de una esponja. Cuando está completamente seca, absorbe perfectamente el líquido en cuestión de segundos. Esta es nuestra primera fase de carga (entre el 0 y el 80%). Posteriormente, cuando la esponja se moje lo suficiente, absorberá el resto del agua de forma muy deficiente y lenta. Esto es similar al segundo ciclo de carga de la batería (entre el 80 y el 100 por cien).