El enfoque automático es un modo de la cámara que permite resaltar sólo los objetos deseados en una foto. A diferencia del enfoque manual, en el que hay que apuntar con la cámara al sujeto y pulsar un botón o la pantalla táctil para crear nitidez y detalle, todos los ajustes necesarios se realizan a nivel de software. Los teléfonos actuales también admiten el enfoque automático, lo que facilita mucho la toma de fotos y vídeos.
El principio de este modo es bastante sencillo. La luz del objeto incide en el objetivo de la cámara y luego pasa a la matriz (un sensor fotosensible especial). Los sensores de fase del sensor leen la uniformidad de la luz entrante. Si todos los haces son iguales, indica la distancia focal correcta. Pero si son diferentes, el sensor envía la información al procesador de la cámara, que mueve el objetivo.
Gracias a un software especial, la cámara de tu teléfono entiende cuál de los objetos estás enfocando. El campo deseado se vuelve más claro y contrastado, y el espacio sobrante de la imagen se ve menos nítido. Esto te permite fotografiar objetos pequeños, resaltando cada detalle. El enfoque automático no siempre funciona correctamente, así que si quieres enfocar manualmente, toca el objeto deseado en la pantalla del smartphone.
